Bueno... ¡por fin está aquí!
La oportunidad de comenzar a reunirnos físicamente como iglesia comienza este fin de semana en todos nuestros campus. Ya sea que te unas a nosotros en persona o en línea, debemos recordar que en última instancia el objetivo es la adoración.
Sí, nos entusiasmará ver a otras personas (o quedarnos en pijama si lo vemos en casa). Sí, practicaremos el distanciamiento social en todos nuestros campus. Sí, nuestros servicios serán intencionadamente diferentes.
Pero nuestro objetivo es hacer aquello para lo que fuimos creados y haremos para siempre: adoraral Dios vivo.
Así que este fin de semana, ¿cómo podemos aprovechar al máximo el privilegio y la oportunidad que tenemos de adorar?
Recuerda el costo que Dios pagó para que pudiéramos adorarlo.
Nosotros, la Iglesia -el pueblo de Dios- fuimos literalmente "comprados" con la sangre de Cristo(Apocalipsis 5:9) para "proclamar las excelencias [de Dios]"(I Pedro 2:9).
Recuerda que Dios no quiere que nos "distanciemos socialmente" de Él.
"...acerquémonos con confianza al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro". (Hebreos 4:16)
"Me llamarás y vendrás a rezarme, y yo te escucharé. Me buscaréis y me encontraréis cuando me busquéis de todo corazón. Me encontraréis". (Jeremías 29:12-13)
Recuerda que el culto corporativo (y todo culto verdadero) implica un sacrificio que engrandece el valor de Dios.
En otras palabras, no hacemos que los servicios de adoración giren en torno a nosotros -nuestras preferencias, nuestros deseos, incluso nuestras tradiciones-, sino que sometemos todas esas cosas para que todo gire en torno a Aquel que dio a Su Hijo para que pudiéramos llamarle "Padre" y ser templo de Su Espíritu Santo.
"Por tanto, hermanos, en vista de las misericordias de Dios, os exhorto a que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios; éste es vuestro verdadero culto." (Romanos 12:1)