La pregunta más importante del verano

Matt Evans

Publicado el 23 de junio de 2016
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"¿Qué me está enseñando Dios actualmente?"

Se trata de una pregunta tan necesaria para quienes profesamos ser discípulos (o estudiantes) de Jesús, pero lo más probable es que se vea superada por otras preguntas que parecen más urgentes y más prácticas. Pero a este lado del cielo, quizá no haya una pregunta más importante que podamos hacernos, discernir una respuesta, y luego cooperar plenamente con Dios, que está "obrando en" nosotros, incluso mientras nosotros "trabajamos en [nuestra] propia salvación" (Filipenses 2:12-13).

He pasado cuatro de las últimas cinco semanas fuera en una combinación de estudio formal y personal, buscando realmente escuchar a Dios sobre esta cuestión tan importante. Todo esto es parte de lo que nuestro personal llama "planes de crecimiento", que son pasos intencionales que buscamos para crecer como líderes, seguidores de Cristo y ministros. Como parte de mi plan de crecimiento, los ancianos me concedieron amablemente un permiso de tipo sabático para realizar algunos trabajos académicos. Creo sinceramente que bajar el ritmo, estar quieto y poner la mente en lo de arriba (Colosenses 3:2) es como poner el telescopio Hubble en nuestros ojos para ver mejor a Dios por la fe, por la Palabra y por la presencia del Espíritu Santo.

Ahora permítanme compartir algunas de mis respuestas actuales a la pregunta más importante y pedirles que oren conmigo y por mí en estas áreas donde Dios está trabajando en mí.

El pecado es terrible y malo porque pecamos contra Quien pecamos.

En mis aparentemente interminables intentos de autojustificación, puedo fácilmente ponerle a mi pecado un "no es para tanto" o "nadie lo sabrá" o "no lastimó a nadie". Sin embargo, cuando me doy cuenta de que el pecado es más que lo que hice (o dejé de hacer) y realmente se trata de a Quién deshonré y afligí, entonces sé algo de lo que sintió Isaías cuando declaró en la imponente presencia del Señor: "Ay de mí porque estoy arruinado..." Esta sola revelación ha traído a mi vida la conciencia y el arrepentimiento que tanto necesitaba.

Hay 3 maneras de vivir: hacia dentro, hacia fuera o hacia Dios.

Cuando vivo hacia dentro, soy demasiado introspectivo, pienso en mí mismo y en cómo todo -grande o pequeño- afectará a mi mundo. Cuando vivo hacia fuera, me dejo llevar fácilmente por mis circunstancias, por las respuestas de la gente y por el miedo al hombre. Pero cuando vivo hacia Dios, soy más consciente de Dios... y vivo mi vida ante la Audiencia de Uno.

A Dios no sólo hay que elegirlo y obedecerlo; ¡hay que apreciarlo y valorarlo!

Hablamos de disfrutar del verano, pero deberíamos hablar más de disfrutar de Dios. Esta lección cambiará todo acerca de cómo usted ve los servicios de adoración y el tiempo en la Palabra de Dios. La adoración es simplemente la respuesta correcta a Quién es Dios realmente. Cantamos porque Él ha puesto una canción de gozo en nuestros corazones, y las Escrituras son nuestros ojos a través de los cuales vemos a nuestro Premio y lo apreciamos aquí, ahora y ¡para siempre!

Matt